Pues era una exposición de Arte Moderno a raíz del Centenario de san Josemaría Escrivá en el año 2002 que rompió a más de uno los esquemas. Entre los artistas había dos escultoras conocidas por mí: Hortensia Núñez Ladeveze y la joven Diana García Roy.
Este último no es un fallo de JPG: era un cuadro.