Amanecer en el Parque Natural de la Marismas de Santoña (Santander): sale el sol y un paisaje se vislumbra más propio de una película de El Señor de los Anillos
Alrededor de la marisma un verde lujurioso lo envuelve todo y uno se queda perdido en el profundo bosque (aquí descubrí lo que quiere decir frondoso y espesura)
El camino acaba en un convento con todo su halo de santidad: el Convento de Montehano.
Y perdiéndome aposta por los caminos encontré a este artesano solitario que es otro ejemplo de maestría, sabiduría arte y belleza.
Y por esos caminos perdidos me encontré con el famoso FEVE (El FErrocarril de Vía Estrecha) cuya vía también fue en esta foto un reflejo de los cielos de Santander.
Muy cerca, en Escalante, está el convento de Santa Clara de la Virgen de la Cama con nombre tan explícito. En primer plano se ve el modelo de sandalia, muy veraniego. Pero el principal recuerdo que nos queda es la sonrisa afable de las monjas que nos atendieron.
También se puede ver la belleza y la profundidad de las miradas en un lugar curioso y cercano: En el Parque Natural de Cabárceno.
PD: te recuerdo que si pinchas en la fotos las verás más grandes y sobre todo sirve para ver las fotos panorámicas.
