Con mi nueva cámara digital se pueden hacer fotos sin objetivo. Simplemente hay que usarla como si fuera una caja negra de las del origen de la fotografía. Tapas el lugar del objetivo con una tapa de cartón con un agujero lo más fino posible y tras varias pruebas con mucha luz o mucho tiempo de exposición: CHACHÁN.
Esta es la propia máquina ante un espejo con la tapa sujeta con cinta aislante
La piscina y el aparcamiento de mi casa a través de mi cartón.
Paisaje de Madrid con un toque especial
Las bombillas que tienen mucha luz permiten hacer estos macros. He conservado los EXIF para que veáis las características de las fotos.
¿Te animas a hacer tus propias fotos «nada objetivas»?